Tenía una ubicación tranquila, no muy lejos del Nayar Vidanta Golf. Reservamos una suite con vista al lago. El personal era super amigable y la comida estaba buenísima.

La suite en la que nos quedamos era fantástica. Se me proporcionó un horno de microondas, una nevera y una placa de cocina. Ubicación: el hotel estaba super cerca del puerto deportivo y de senderos para bicicletas y también de restaurantes.

Nuestra experiencia en este hotel boutique junto al puerto deportivo fue increíble! Nos hospedamos en una master suite amplia y cómoda con una decoración hermosa. Disfrutamos de la ubicación perfecta, justo en la playa y al lado del puerto deportivo. Caminamos todos los días para nadar en el mar y disfrutar de los espectaculares atardeceres. El personal fue amable y atento, resolviendo todas nuestras dudas y asegurándose de que estuviéramos a gusto. El desayuno incluido fue delicioso y fue genial tener acceso a bicicletas gratuitas. La única cosa negativa fue que la alberca era pequeña. ¡Definitivamente volveríamos!

¡El hotel era único y estupendo!

Mi habitación incluía un televisor de pantalla plana, un horno de microondas y una mesa de trabajo. Me han gustado las vistas al lago desde mi habitación.

Hotel impecable en un edificio único al lado de la playa y de las zonas aledañas y también de restaurantes. Habitaciones únicas con camas bastante buenas y vistas al lago. Sus servicios: una caja fuerte, una nevera y una zona de comedor.

La habitación era lo suficientemente espaciosa y el personal muy atento. Cama bastante buena.

Estábamos aquí por tres días antes de registrarnos en una estancia de dos semanas en el Grand Mayan. Tuvimos una vista sobre la entrada del personal y el estacionamiento cercano. El hotel de Alida es mucho más acogedor y servicial que no hay comparación. Me gustaría reservar toda mi estancia en Marina Banderas la próxima vez en lugar de 'bajar de categoría' a un complejo corporativo grande y menos amigable con una fuerte insistencia de tiempo compartido en donde solo somos números, no personas. Además, el personal en este hotel es absolutamente encantador. La habitación y el baño estaban limpios. Había muchas toallas limpias y un par de toallas faciales. El minibar con barra de honor fue un buen detalle. La ubicación era genial debido a los muchos restaurantes alrededor. El aire acondicionado funcionaba bien.

Recomendaría este lugar.

Me ha encantado su ubicación, era tranquila, lo suficientemente cerca del mar y también de restaurantes. El personal era servicial, hizo que mi estancia fuera perfecta. Las habitaciones eran fantásticas, enormes, y las camas bastante buenas.

Nuestra estadía en este hotel boutique fue maravillosa. Nos encantó la ubicación, ya que estábamos junto al puerto deportivo, lo cual nos permitió disfrutar de hermosas vistas y la tranquilidad de la zona. La habitación estaba decorada con auténtico gusto mexicano y se notaba que se habían cuidado todos los detalles. Además, el servicio fue de gran calidad, y el desayuno continental delicioso. Sin duda, uno de los puntos destacados fue la variedad de actividades que ofrecían, como préstamo gratuito de bicicletas y la opción de hacer tours y nadar con delfines.

Aunque hubo algunos aspectos negativos, como el aire acondicionado insuficiente y las camas incómodas, considero que estos detalles no opacaron nuestra experiencia en general. La ubicación junto al puerto deportivo hizo que valiera la pena, ya que pudimos disfrutar de la tranquilidad y las hermosas vistas.

Las camas eran bastante buenas, y había un horno de microondas, una mesa de trabajo y un sofa cama en la habitación. Personal servicial, ubicación estupenda, lo suficientemente cerca del mar, de la playa y también del puerto deportivo. Tomé un café en Pichos Cafe, situado a 5 minutos a pie.

Mi cuarto era enorme, me ha encantado todo.

Este hotel boutique ofrece un ambiente tranquilo y acogedor. A pocos minutos a pie, se encuentra una extensa playa con poca gente y un muelle desde el que se puede disfrutar de maravillosas puestas de sol. El personal es amable y servicial, resolviendo todas nuestras dudas y asegurándose de que estuviéramos cómodos. Las habitaciones son amplias y cómodas, con camas grandes y balcones con vistas encantadoras. Además, el hotel cuenta con un estacionamiento cercano y ofrece la posibilidad de utilizar un carrito con sombrilla, sillas playeras y tablas de surf para llevar a la playa pública que está a solo 400 metros.

Nada.

En resumen, nuestra experiencia en este hotel fue positiva en general, gracias a la tranquilidad, limpieza y comodidad que encontramos. Aunque el menú del restaurante no cumplió nuestras expectativas, el trato del personal y la ubicación compensaron este aspecto negativo.

Por otro lado, lo que menos nos gustó fue el menú del restaurante. Esperábamos una mayor variedad de mariscos y pescados, considerando la zona en la que nos encontrábamos.

En la habitación había una nevera, una zona de comedor y una zona de estar y la cama era bastante buena.

El cuarto era separado, la cama bastante buena.